Durante más de 25 años trabajé con y para las marcas más importantes del mundo, ayudándolas a encontrar su propósito, su voz y su camino hacia su máximo potencial.
Y durante todo ese tiempo me llamó la atención algo. ¿Por qué las empresas pueden resolver problemas tan complejos de manera rápida y efectiva y nosotros como personas no?
No es nuevo, la verdad es muy viejo. Encontrar la misión de una empresa, su propósito, para qué existe. Hacer que todo eso sea dicho con un Slogan. ¿Sabías que slogan significa “grito de guerra” de los clanes escoceses? Genial, ¿no? Las empresas tienen misión, propósito, razón para existir, slogan y vos no? También tiene planes a corto, medio y largo plazo coherentes con el propósito. Tener todo eso claro motiva a las empresas a crecer. Inevitablemente crecen.
Ambición es la voluntad de ir a la acción. Es elegir ser, hacer, tener algo mayor y mejor para nuestras vidas. En el momento que queremos algo mayor para nosotros, nuestra motivación crece. ¿Un trabajo mejor? ¿ Una casa mejor? ¿Un estudio mejor? ¿Un cuerpo mejor? ¿Una vida mejor? Para esos deseos, las energías de nuestro cuerpo comienzan a moverse. Grandes sueños nos motivan y por eso nos energizan.
Pero hay más, muchas personas tienen grandes sueños en sus vidas, su ambición está viva y saludable, pero no sienten la motivación para hacer realidad esos sueños. Porque a pesar de tener un sueño, o una clara ambición, “ellos piensan que no lo pueden hacer”. Esa falta de confianza en sí mismos no los deja avanzar. Y esto nos lleva al segundo factor:
Esto significa creer que mis sueños son posibles y que tengo las habilidades y recursos para hacerlos realidad.
Imagínate que querés ser un actor pero no creés en tus habilidades para actuar. O sos un emprendedor que quiere comenzar un negocio pero nunca dejas tu trabajo porque no crees que puedas lograrlo.
Las empresas tienen muy claro estas dos cosas. Hacen planes con estos dos factores totalmente mapeados. Y las que tienen bien organizadas sus ambiciones y sus recursos les va muy bien.
Porque lo hice durante 25 años con las mayores empresas del mundo y también con algunas no tan grandes, con pequeños emprendedores que solo tenían el sueño y la confianza de que lo lograrían y sirvió. Y también porque adapté todos esas metodologías para personas y también sirve. Es uma metodología que pone al ser humano en el centro.
Si estas con ganas de descubrir quién sos, en qué sos bueno y como sacar lo mejor de vos, escríbeme. Podemos hacer un plan basado en tus fortalezas, sueños y propósitos, lo sé hacer. Podemos diseñar un futuro, dos, tres y sentirlos.
Mandame un WhatsApp ahora. Te puedo ayudar. Agendamos uma reunión para conocernos y te cuento como. Si te gusta, trabajamos juntos en tu tema, si no te gusta, nos conocimos e intercambiamos unas ideas. Siempre aprendemos.