Otra voz que aparece en nuestra cabeza, y que también comienza afuera de nosotros es: “A esta altura de tu vida, ya deberías saber lo que querés”. Y en tu cabeza, hay un dedo índice que dice, “Ya deberías tener resuelta tu relación, tu carrera, el significado de tu vida”.
La presión social nos hace sentir que siempre estamos tarde. Que ya pasó nuestra hora. Que no se puede cambiar, que hay un único momento o edad para cada cosa. ¿Cómo vas a cambiar ahora de profesión? ¡Pero si estudiaste derecho 8 años!, ¿me venís a decir que ahora querés ser otra cosa….? Ese es el segundo mito que te condiciona, que te paraliza.
Dos buenas noticias:
1. Esos mitos, son solo mitos; no son reales.
2. Podes encontrar tu pasión, tu propósito para organizar la vida, y no es tarde. Nunca es tarde.
Sabemos que la mayoría de las personas ni siquiera forman completamente su yo adulto hasta mediados de los 30, a veces lo logran solo a los 40. ¡Y que puedas reinventar ese yo una y otra vez, las veces que quieras es bueno! Es tu YO; no es de nadie más.
El mito de “la pasión es para unos pocos” y el mito de “llegás tarde” no son verdaderos, porque la vida no es un problema a resolver. No puedes resolver tu vida. La vida es una aventura y no te podés quedar atascado tratando de resolverla. Nuestro gran objetivo es vivir con plenitud para llegar al final y decir: “yo cumplí mis sueños, tuve una vida plena”.
Y para llegar satisfecho, hay que empezar teniendo bien claro quienes somos y adonde vamos y como lo vamos a hacer. Eso significa FOCO. Organizarse, tener un plan, llevarlo a cabo.